Neumáticos Pérez Rodríguez

Desde 1946, un aliado en su camino


Seguinos Facebook Twitter

Mi abuelo Ramón era español y vino solo a la Argentina a los 14 años. Su primer destino fue La Pampa, donde trabajó en un Almacén de Ramos Generales. Luego trabajó en otro Almacén en la localidad de Emilio V Bunge. Su sueño era montar un comercio propio en la Gran Ciudad.

Cuando logró reunir un capital vino a la ciudad de Buenos Aires y quiso la casualidad que encontrara un local desocupado en la calle Rivadavia 5899 donde había funcionado antes una gomería. Así empezó todo, en 1932 mi abuelo y su socio fundaron Neumáticos Pérez Rodriguez y Grosso.

En 1946 mudaron el negocio al local actual. Al año siguiente se retiró Grosso y se unió mi tío Vicente. En 1968, con 17 años y todavía en el colegio, me incorporé yo como empleado. Finalmente en el 2000 compré el fondo de comercio y me hice cargo del negocio. La época no ayudaba pero logramos hacerle frente a la crisis gracias a las ganas y a un equipo de gladiadores que trabajan conmigo todos los días.

Es un orgullo porque sigo haciendo lo que hice siempre y lo hago cada vez con más ganas, es un orgullo porque supe mantener la trayectoria de un negocio que es toda una tradición y es un orgullo porque cada día cuando abro siento que estoy homenajeando a mi abuelo y a mi tío que confiaron en mí cuando era un chico. Mucha de la gente que viene al negocio son nietos de los clientes que atendía mi abuelo.

Guillermo Abalo

A mí me gusta muchísimo lo que hago. El trato con el cliente me apasiona, poder darle una solución a alguien es algo que me da una satisfacción enorme, que la gente siga viniendo porque valora el servicio y la atención es más de lo que uno puede pedir.

Guillermo Abalo · Director General